Pero nunca será.
Tú no eres ése, yo no soy ésa, ésos, los que fuimos antes de ser nosotros.
Eras sí pero ahora suenas un poco a mí.
Era sí pero ahora vengo un poco a ti.
No tengo la verdad absoluta, no soy perfecta y conmigo las
cosas no son fáciles. A partir de este punto, tenes la
opción de pasar más que una noche conmigo. Lloverá,
porque siempre llueve. Y habrá mañanas en las que
no tendré paraguas.
Olvidé la precaución en mi otra vida. Discutiremos seis
días de los siete que tiene la semana, vislumbraremos
la cama ocho. Será, cuanto menos, divertido.
Eso te lo aseguro. Te aseguro que será divertido.
“Es el momento de
escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. De escribir lo
que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir
nunca, que como tu me enseñaste en cuanto acabe de escribirla, la quemaré. Mis
sentimientos se pondrán a leer y ese dolor, ¿como era?, como decías tu.. Ah ya,
"así el dolor no se te queda tan dentro". Esta vez solo quiero ser
claro, sería un imbécil si no gritara que me he
equivocado contigo, que la he cagado pero bien desde el principio, que he
intentado seguir sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al
pasado, mirando hacia atrás, queriendo
olvidar pero sin parar de recordar. Que locura, empeñado en quedarme allí,
en medio de un lado y del otro, sin
perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. ¿Dónde está el secreto del futuro
Gin? Puede que esté en fijarse bien y en avanzar, mirar mas cerca, mas, tan
cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro.. ¡Claro! Hay cosas que
pasaron antes, mucho antes, y no quiero
esperar milagros, solo que las cosas pasen.”