Cuando fue que perdimos la inocencia, cuando fue que dejamos de ser felices en la rutina y tuvimos que salir a buscar un plan b. cuando fue que nos aburrimos de nosotras y aturdimos nuestras charlas con música y celulares. Cuando cambiamos el nosotras por el yo. Cuando el fin de semana se convirtió en un problema. Crecimos, eso esta claro pero donde quedo el para siempre, el “a nosotras nunca”; parecía que todo estaba lejos y que éramos distintas, de hecho lo somos en algunos aspectos, pero la regla mato a la excepción y esas cosas a las que confundiamos con frases hechas llegaron, porque todo llega no? Cuando fue? Ayer

Ayer yo no pensaba en mañana no, pero hoy si, y hoy no y después si. Crecimos, maduramos? Mejor dicho cambiamos, tanto cuesta aceptar? Que hay de malo en el cambio?
las cosas demuestran que nada, o un poco, o mucho, pero siempre que el cambio venga acompañado de aceptación y no de imposición el cambio esta bien

Tiempo al tiempo tengo que esperar, 

es la idea y suele condenar.

A donde estoy y a donde es mi lugar.

Tu venganza me alcanza

se que ya de todo se ha dicho que mi

 andar ya no es igual

Y SE ATA AL PASADO, UN PASADO QUE NO PERMITE AVANZAR NI RETROCEDER, SOLO QUEDARNOS AHÍ, Y AHÍ SIGNIFICA CON EL, QUE NO ESTUVO BIEN, Y MAS VECES MAL QUE MILES BIEN

EL MAYOR DE LOS

EXCESOS ES NO

COMETER NINGÚN

¿Me zarpe de honestidad?

HERIRSE CON LA VERDAD PARA NO DESTRUIRSE CON LAS MENTIRAS

Soy un adicto, soy un adicto a ti

—No vuelvas a hacerlo Astrid. 

—¿Volver a hacer qué? 

—Unirte emocionalmente a alguien que te presta un mínimo de atención porque te sientes sola. La soledad es una condición humana, nadie conseguirá llenar nunca ese vacío, lo mejor que puedes hacer es conocerte a ti misma, saber lo que quieres, y no dejar que te desvíen del camino.

En cuanto a vos no pienso pensar  más de quince minutos en lo que dijimos, hago de cuenta que estamos de viaje  con brújulas rotas y tanto equipaje  

Encuentro vacio el colectivo